Beneficios de la Teja Colonial en los Techos de Chile

La teja de arcilla ha sido durante siglos una elección preferida en la construcción tradicional chilena, y no es por casualidad. Su resistencia, estética y funcionalidad la convierten en una excelente alternativa tanto en zonas rurales como urbanas del país.
Uno de sus principales beneficios es su capacidad térmica: en climas cálidos como los del Valle Central, la teja de arcilla ayuda a mantener el interior de las viviendas fresco, mientras que en zonas más frías actúa como aislante, conservando el calor. Esto se traduce en mayor confort y ahorro energético durante todo el año.
Otro atributo destacado es su durabilidad. Bien instalada, una techumbre de teja de arcilla puede durar más de 50 años, resistiendo lluvias, vientos fuertes e incluso cambios bruscos de temperatura, comunes en varias regiones de Chile.
En términos estéticos, su belleza atemporal aporta calidez, carácter y un estilo tradicional que armoniza con los paisajes chilenos, especialmente en zonas patrimoniales y rurales. Además, es un material natural, reciclable y de bajo impacto ambiental, alineado con prácticas de construcción sostenible.
Finalmente, su resistencia al fuego, su bajo mantenimiento y su buena capacidad de drenaje frente a lluvias hacen que la teja de arcilla siga siendo una elección segura y eficiente para proteger los hogares chilenos.