Construcción

La teja colonial antigua y su rol clave en la restauración patrimonial en Chile

La arquitectura tradicional chilena conserva una riqueza única en formas, materiales y saberes que han perdurado por generaciones. En ese contexto, la teja colonial antigua representa mucho más que un simple elemento constructivo. Es un símbolo del patrimonio material e identitario de múltiples zonas rurales y urbanas de Chile. Su reutilización en obras de restauración no solo permite preservar el carácter original de edificaciones históricas, sino también fomenta una construcción más sustentable y consciente.

Cada teja antigua de arcilla conserva las huellas de su fabricación artesanal, muchas veces realizada en moldes manuales, secada al sol y cocida en hornos de leña. Su curvatura, textura y tono anaranjado natural otorgan una estética cálida y auténtica, difícil de reproducir con materiales nuevos. Por eso, cuando se emprenden proyectos de restauración patrimonial —desde iglesias y casonas hasta museos y viviendas típicas— la recuperación de tejas originales o su incorporación como revestimiento decorativo se vuelve esencial.

Además de su valor estético, la reutilización de estas tejas contribuye a reducir el impacto ambiental en la construcción. Al extender su vida útil se evita la generación de residuos, se disminuye el consumo de nuevos recursos y se promueve la economía circular dentro del rubro. En Arcillas Linares apoyamos esta visión, entregando soluciones que combinan tradición, calidad y respeto por el legado arquitectónico de nuestro país.